Un Paciente Simulado, es un actor o actriz profesional, capaz de representar a un paciente real, a una persona en particular, con una actitud y una personalidad definida, dentro de un contexto clínico, como consultante en atención primaria o ingresado en una urgencia, con síntomas, signos y un contexto familiar y social definido. Los Pacientes Simulados recrean lo más fidedignamente posible los contextos que sean necesarios para los diversos aprendizajes. Al contar con experiencia docente, son agentes de retroalimentación para estudiantes y docentes, evaluando el desempeño observado en los escenarios clínicos simulados. Esto es especialmente valioso en los ámbitos de la comunicación, dado que aportan la visión desde el punto de vista del paciente, respecto de cómo perciben la entrevista clínica en su totalidad. Dichas habilidades clínicas a evaluar son fundamentales en las carreras del área de la salud.

La práctica con Pacientes Simulados nos entrega un ambiente seguro para los y las estudiantes, en el cual les está permitido equivocarse y poder así aprender del error, al tratarse de una instancia formativa.  La estandarización de los casos a simular, basados en los contenidos que simultáneamente están pasando en las demás asignaturas, permite integrar los contenidos teóricos, al momento de tener una entrevista clínica. Además, es posible practicar escenarios complejos como lo son la entrega de malas noticias, entre otros. Estas instancias son fundamentales en el proceso formativo, ya que otorgan las herramientas necesarias a las y los estudiantes, preparándolos para ser profesionales de la salud, íntegros, confiables y empáticos, que puedan ofrecer una atención de alta calidad a sus pacientes, enfocados en la persona. Dichas aptitudes son definidas en el currículo de la carrera y delimitan un perfil distintivo de la Universidad Diego Portales.